La BAD-WIL 140 - 2054
Se trata de una locomotora de cuatro ejes acoplados (140), con ténder remolcado. Fue construida en 1928 por Badcok & Wilcox, de Bilbao, para la Compañia de los Ferrocarriles Andaluces, donde ostentó el número 4106. Aunque en un principio en los laterales de la cabina y del ténder llevaban las placas de SE (Sur de España), recibieron la numeración de Andaluces. Fuerón integradas en la serie 4100 (4105 a 4119). Su número de fábrica era 234/28.
Esta máquina formó parte de una serie de 19 locomotoras adquiridas en sucesivos lotes por parte de Minas de Alquife y de la citada Compañia de los Ferrocarriles Andaluces. Su concepción general, con ruedas de pequeño diámetro, las hacían muy aptas para el remolque de pesados trenes de mineral en las líneas que iban destinadas. Fundamentalmente, la línea de Almería, teniendo como base los depósitos de Guadix y de Granada. Las primeras máquinas del lote fueron construidas por The Balwin Locomotive Works, de Philadelphia (E.E.U.U.) teniendo un aire estético marcadamente norteamericano. Fiel a su diseño Badcok & Wilcox, de Bilbao, construyó las restantes máquinas de la serie. Tras la Guerra Civil y la creación de la empresa estatal, ésta serie quedaría integrada en el parque motor de la Red Nacional de lo Ferrocarriles Españoles.
En sus últimos tiempos, esta locomotora se empleó repetidamente en el rodaje de peliculas cinematográficas, habiendo participado en decenas de ellas.
En el año 2001, el Ayuntamiento de Guadix decidió destinar una partida económica a la restauración de este locomotora, la cual tuvo lugar en los talleres de A.R.M.F. en Lleida.
Sin embargo una vez restaurada, la máquina volvió a quedar parada. Ello conllevó un nuevo y acusado proceso de deteriodo de la locomotora que quedó inútil otra vez.
Tras el paso de los años y concretamente en el 2009, el Ayuntamiento de Guadix, se puso en contacto con el centro de Estudios Historicos del Ferrocarril Español (C.E.H.F.E.), para tratar sobre las posibilidades del futuro de la máquina. Fruto de las conversaciones, el C.E.H.F.E., asumió la tarea de volver a la actividad la locomotora, con todos los costes a su cargo y sin suvbención alguna por parte del Municipio. Formalizados los acuerdos al respecto, la locomotora fue trasladada a los Talleres Celada, S.A., de León, para acometer una reforma integral del sistema de freno automático. El instalado en su día había quedado superado por la nueva normativa vigente en materia de seguridad. Hoy cuenta con el sistema de aire comprimido y por vacío, ambos plenamente operativos.
Paralelamente, el Museo Nacional del Ferrocarril y el C.E.H.F.E. habían mantenido negociaciones para el empleo de esta máquina en el Tren de la Fresa. Las negociaciones fructificaron y durante algunos años esta locomotora ha realizado el servicio.
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